sábado, 2 de abril de 2011

76.

Y ya no quiero reprimir más mis sentimientos, quiero llorar como una niña pequeña y que no me importe quien me vea. Que ya no aguanto más que mi vaso ya se desbordó hace mucho tiempo, que he congelado mis lágrimas durante miles de siglos. Pero ya hace demasiado calor, tanto que ha destruido cada una de mis armaduras que protegían mi corazón. Demasiadas cosas a la vez, que una puede ser fuerte, pero tan fuerte no. Y quiero inundar a todo el mundo con mis lágrimas y que se queden atónitos de como estoy sufriendo, de como puedo sufrir tanto y ellos no darse ni cuenta. Que se les caiga el alma  a los pies de sentirte culpables de mi sufrimiento, de estar tan a lo suyo de no haberse percatado de lo negro que estaba mi interior. Que ya estoy podrida, que no doy más de si, no me pidáis amor ni alegría, porque mi interior está negro más negro que el carbón, y ya nadie va a poder limpiar el lodo de mi corazón.
Que todo el mundo se de cuenta, de que por dentro estoy MUERTA.

M.

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